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mayo 15, 2010

No hay paradas continuas.

Llenamos el tanque, encendimos el motor, metimos primera y El Microbús vuelve a emprender el vuelo. Una larga ausencia por la acostumbrada inestabilidad que me caracteriza, dejó a este sitio vacío de ideas y sentimientos. Sin embargo, las palabras nunca se van, se guardan para en cualquier momento escribirse eternamente, y aquí me tienen. El Microbús está de vuelta con toda la intención de emprender nuevas rutas en sus corazones. Venimos con nueva imagen, nuevas ideas, nuevo sitio, nuevas rutas, pero la misma cuota de siempre.

¡Súbale! ¡Súbale! El Microbús se va y se acabaron las paradas continuas (sin albur)

ANTES

AHORA

enero 13, 2010

TBS (True Blogger Story)

Ya! Ya! Basta! Ya sé que llevo días y días con El Microbús parado y más olvidado que nunca. La verdad no pienso justificarme con pretextos, pues sólo existe una razón y se llama hueva. Pido una disculpa y les agradezco a todos esos fieles pasajeros que se han acercado a exigirme que encendamos el motor, metamos primera y terminemos con esta larga sequía de letras. Es por eso que, en forma de compensación, he decidido realizar un legendario y verdaderamente esperado post. Sí, así como lo leyeron. El día de hoy contaré como es que nace El Microbús y el "porque" de su nombre, así que agárrense por que van a leer todo lo que no leyeron desde hace una semana.

Fue hace seis años que, por curiosos, Miguel y yo decidimos entrar al closet de la Miss Bertha. Era un puerta anaranjada de aproximadamente dos metros de alto y uno de ancho, con interior desconocido. Supuestamente ningún alumno tenía acceso a ella, sin embargo, por la gran confianza que existía entre la maestra y nosotros, nos dimos el permiso de husmear un rato. Abrimos la puerta y no encontramos nada que, en ese momento, nos pareciera interesante, incluso nos sentimos un poco decepcionados: cuadernos maltratados, hojas rotas, viejos exámenes y una que otra envoltura de comida.  Desilusionados decidimos cerrar la puerta y regresar a nuestra educativa cotidianidad, pero un libro cayó al suelo. Yo lo levanté sin hacerle caso alguno, pero Miguel decidió abrirlo. Aquel insignificante libro de contenido poético fue el que despertó en mi este amor desenfrenado que actualmente tengo por las letras. “A una ramera” fue la primera poseía que  leí voluntariamente en mi vida (obviamente influenciado por el morbo de cualquier niño de 12 años). Desde entonces, Miguel y yo comenzamos a involucrarnos mucho en el rollo “literario.” Un par de años después, inspirado en un infantil, pasajero y apasionado amor, decidí aventurarme a la escritura. En un inicio, lo hacía en secreto, pero la necesidad de saber si lo hacía bien o mal me obligó a sacar de mi cajón todos esos desnutridos versos que nacían en mi ingenua mente.

Fue así como surgió la idea de un sitio donde yo pudiera plasmar todas esas palabras que no se dicen, pero que sino se sacan, se pudren dentro. Entonces nació Bohemian Space, este fue el primer sitio donde pude redactar sin temor alguno todas mis ideas. Ahí me tenían, con el corazón hecho trocitos escribiendo (con cuantas faltas de ortografía pueden imaginar) mis pobres y forzadas rimas. Con apenas seis lectores en cuatro meses, el proyecto fracasó.

Un poco desilusionado, decidí dejar las palabras muy bien guardadas, tanto que incluso deje de escribir. Sin embargo, forzado por un proyecto escolar, tuve la fortuna de leer conocer a aquel quien sería mi más grande inspiración: Gabriel García Márquez. Desde la primera vez que leí Relato de un Naufrago (lo he leido cinco) quedé verdaderamente impresionado del gran poder que tienen las palabras. Desde ese momento corrí a Gandhi (osea que fui a la librería, no que rechacé a la famosa celebridad) y compré cuantos libros de GGM encontré. Verdaderamente influenciado y emocionado, decidí volver a escribir y combinar dos de mis pasiones más grandes, la escritura y la tecnología. Así fue como llegue al blogger y retomando la idea de Bohemian Space, surgió La Vie Boheme (que creativo, no?) En dicho blog fueron posteados las dos primeras entradas de lo que hoy es El Microbús. Todo parecía perfecto, sin embargo, gracias a la continua inestabilidad que me caracteriza abandoné el blog por más de un año.

Hace siete meses, cada vez más enamorado relacionado con los medio de comunicación y la tecnología, revivió en mí esa necesidad de comunicar. Esta vez era distinto, pues mi estrecha relación con el teatro, la música y el diseño me había brindado madurez, disciplina y mucha creatividad para compartir. La idea del blog vuelve a tomar fuerza, sin embargo, yo buscaba un concepto distinto al acostumbrado. Un concepto en el cuál pudiera no sólo expresar, sino interactuar con el lector, compartir experiencias, risas, sentimientos y juntar en un sólo sitio miles de historias propias y compartidas. Un proyecto tan  ambicioso  (al menos para mí) necesitaba una personalidad fresca y atractiva. Algo que le dijera al lector "estas en confianza, habla, quéjate, agradece, comparte, sonríe y llora." El nombre de El Microbús nace de dos razones: Yo, que siempre he sido cliente frecuente del transporte público (y parece ser que lo seguiré siendo) no encontré mejor relación con la idea de compartir que la experiencia de viajar en microbús. Es decir, el microbús es un cotidiano y sencillo lugar donde se juntan al menos veinte completos desconocidos, que sin darse cuenta lo comparten todo. En tan sólo un viaje hay docenas de historias que contar, son vidas distintas que coinciden en el mismo lugar al mismo tiempo y que probablemente al bajarse de el microbús no volverán a encontrarse jamás. La segunda razón del nombre es más personal, pues en una ciudad tan caótica como en la que vivo, el microbús se convierte en un espacio de reflexión, de creatividad, de soledad y de mucha imaginación. Es un escape de la difícil y loca vida que experimentamos, es El Microbús.






diciembre 12, 2009

Las 10 cosas del 2009.

Sumándome a mis colegas Alex y Vk, decidí redactar y compartir con ustedes lectores las 10 cosas que marcaron mi vida en este largo y sabroso año 2009. Es prudente mencionar que resulta muy complicado sintetizar todas las experiencias vividas en 365 días a tan sólo 10 puntos, pero haré el intento. Además, acompañaré cada una de ellas con una pequeña sinopsis, explicación o alguna que otra palabra cursi justificando el porque de su presencia en esta exclusiva lista.

1. Buena Causa.
Definitivamente no hay proyecto que me apasione y me llene tanto como lo hace Buena Causa. Hace exactamente un año tome las riendas del grupo y junto a talentosísimas personas lo hemos hecho crecer inmensamente y me encanta saber que hay mucho muchísimo más hacia donde crecer. Vernos aprender de nosotros mismos día a día me hace sentir pleno. Dejar el alma en cada presentación, en cada canción o en cada coreografía demuestra lo enormes que somos por dentro. Sin duda alguna, el 2009 vio nacer a una talentosa generación de personas dispuestas a aportar TODO lo que tienen para hacer sonreír a otro que lo necesita más. Gracias por compartir este sueño conmigo y hacerme disfrutarlo tanto. Les aseguro que este fue el inicio de un gran espectáculo, pero sobre todo de una gran amistad.

2. El Militar Fanfarrón.
Creo que no hubo mejor aprendizaje que echarnos este paquetazo. Montar una puesta en escena con 33 pubertos desconocidos no es nada sencillo, sin embargo lo hicimos y no sólo eso, nos ganamos el mejor reconocimiento: el aplauso y la sonrisa del público. Nada me hizo sentir más orgulloso que ver a gente que nunca se había parado en un teatro (ni siquiera de espectador) actuando y disfrutando el escenario tanto como lo hace un verdadero profesional. 

3. Mi Mac.
Sí. Sé que es raro, patético y hasta un poco freek, pero quien me conoce sabe que no podría vivir más de 24 horas sin mi hermosa computadora. Este año no hubiera sido lo mismo sin ella. Canté, escribí, pensé, leí, conviví, diseñé, trabajé, pendejeé, escuché y conocí muchísimas personas junto a mi computadora. Pasamos cosas terribles (como cuando se enfermo de sus bocinas, ¡pobrecita!), pero siempre salimos adelante. No me tiembla la voz al decir que me es tan importante y necesaria como Sancho lo era para El Quijote o como lo es Wisin para Yandel.  

4. Física.
Ahh pero como me hizo sudar! De verdad nunca había sido tan poca madre sufrir tanto. Todos los días salía de me clase con un 50 de calificación pero una sonrisota en la cara. Y es que no saben lo feliz que me hizo encontrarme con un profesor que en verdad le exigiera algo a mis capacidades, alguien que me hiciera sentir la necesidad de estudiar para un examen. Con seis meses en angustia y estrés total, finalmente conseguí un merecido, glorioso, orgulloso y bien ganado 70 (parece mediocre, créanme: no lo es.)  

5. Enseñanzas. (sin querer queriendo)
Afortunadamente este año conté que extraordinarios "maestros" que, sin darse cuenta, dejaron una gran huella en mi vida. Les guste o no, robé sus mejores virtudes y una que otra maña o mal habito: Vaka, Danny, Alex y Paco, a pesar de esta boca tan silenciosa que tengo, mis oídos nunca dejaron de aprender de sus palabras, gracias y los admiro demasiado.

6. El Microbús.
Fue el renacimiento del amor por las letras. Lo qué empezó como un simple espacio de desahogo, terminó asumiendo un papel muy importante en mi vida. El Microbús llegó a lugares a donde ni yo, ni nadie creyó que pudiera llegar. Provocó risas, regaños, burlas, aprendizajes y lagrimas. Sin duda, no hubo, ni hay, ni habrá mejor terapia que escribir y compartir emociones propias con otros. Es indescriptible la sensación de encontrarte a un perfecto desconocido y que te diga "Ahh tú eres el del blog del camioncito!" El Microbús fue volver a la necesidad de transmitir, de alzar la voz y expresar. De denunciar lo que nos disgusta y agradecer lo que nos encanta. Espero que el siguiente año llegemos a muchas rutas nuevas y elevemos nuestra tarifa de ideas. Súbale! Súbale! Que El Microbús va pa' largo.

7. Noviembre.
Fue un mes bizarro, como ningún otro en mi vida. Cumplí mis 18 años (felicidades a mí), conocí y extrañé  gente, descubrí nuevos sentimientos y recordé otros. Noviembre fue soledad, compañía, amor, independencia, odio, desilusión, felicidad, aprendizaje, angustia, alegría, nerviosismo, miedo y amistad. Noviembre fui yo.

8. Difusión Cultural.
El 2009 fue mi consagración en este "singular" grupo de patéticos, desentendidos, soñadores y talentosos artistas. No saben que orgullo me da decirlo. Las experiencias que dejo Jekyll & Hyde, las lecciones y aprendizajes de La Bamba, los fracasos y frustraciones de Raíces, las amistades de Buena Causa y el trabajo y disciplina de La Maestra Milagrosa me han hecho dudar si estoy en Difusión Cultural porque estudio en el Tec o si estudio en el Tec para estar en Difusión Cultural. Definitivamente valen la pena todas las fiestas, convivencias, amistades y familiares que dejé por el sentimiento que me entregó el escenario al pararme sobre él.

9. The special ones.
Conozco aproximadamente unas 823 personas, sin embargo son éstas seis las que dejan y seguirán dejando huella en mi corazonzote (hueva con él cursi): Mafer, creo hablamos 3 horas cada 4 meses, sin embargo el poco tiempo que tenemos me basta para darme cuenta lo enorme que es (por dentro je) y lo hábil que es para sacarme millones de sonrisas. No sé porque nos adjudicamos ese triste sobre nombre de "malos" amigos, si creo que siempre hemos sido todo lo contrario. Gracias por escuchar y compartir. Esta distante y muy vieja amistad sigue siendo tan grande como lo era hace más de cinco años. Valeria, eterna compañera y escapatoria de la ineptitud que nos rodea, que buenos y malos momentos compartimos este año. Gracias por ser de esas contadas personas que me entiende y aguanta. El siguiente año debemos bañarnos muy bien para ya lavarnos esa mala racha por favor! Nat, definitivamente este año se lleva el deseado premio de "amiga revelación." Seis meses le fueron suficientes para cambiar la mente de este soberbio, rebelde y cerrado "sabe lo todo." Me llenó de muchísimas cosas: datos culturales, consejos, risas y uno que otro coraje. Ambos sabemos que es el inicio de una enorme amistad. Roberto y Miguel, que descuidados los tuve este año. Lamentablemente son contadas las ocasiones que los veo, sin embargo es increíble convivir con ellos y sentir que nos vemos diario. Sonaré bien puto, pero no he encontrado (ni se ve cercano) a alguien con quien pueda pasarla tan chingon como con ellos. Son amistades con las que comparto todo, bueno casi todo, porque Bobby es bien aprovechado. El caso es que junto a ellos puedo platicar, filosofar, llorar, discutir, tomar, pelear, chupar, crear y divertirme. Por esto y por todo lo demás, gracias. Paw, la mejor amiga.

10. Paulina Zárate de la Torre
Sería inútil, estúpido y demasiado cansado intentar justificar al 100% el porque está en esta lista, así que intentaré ser breve. Es la persona más especial en mi vida y no hay nada que me llené tanto que le saber que siempre esta y estará ahí para apoyarme. Este año fue igual de increíble como los pasados dos que ha estado enriqueciendo mi vida. Pasé fechas inolvidables junto a ella (Febrero 15 / Marzo 8 / Diciembre 10) Es mi mejor amiga y la persona en quien deposito toda mi confianza, la quiero como un cerdo desquiciado y nunca la dejaré escaparse de mí. Además es increíblemente hermosa y sensual.

¿Y a ustedes? ¿Qué cosas les dejo el 2009?

diciembre 05, 2009

Extintas memorias.

Releyendo antiguos sentimientos, me topé con un escrito bastante viejo. Fue un encuentro muy emotivo, pues estaba plasmado en un desgastado, maltratado y olvidado cuaderno en el cuál yo solía escribir todas las desnutridas ideas que salían de mi cabeza cuando tenía tan sólo trece años. Al leerlo regresé por segundos al triste momento en que fue escrito. Estuve ahí, sentado en los incómodos asientos de la secundaria, con un sin número de emociones jugando en mis venas y alborotando cada neurona que se pusiera en frente, un corazón roto y una ilusión de poder tenerla algún día. En verdad fue increíble poder no sólo recordar, sino revivir un extinto sentimiento. Fue así como decidí transcribir el texto a mi computadora y compartirlo en El Microbús tal cual nació hace cinco años.

Soledad.

Otro día más, no lo puedo soportar
No puedo continuar así, me destroza esta maldita soledad

Otra lagrima más, que derrama el corazón
Otra nota más, en el cuaderno donde renace el dolor

Otra noche más, sobreviviendo en el infierno, ahogado en soledad
Esperando tus llamadas, para ya no sufrirte más

Mis ojos se han cansado de llorar
Mis labios extrañan el besar
Mi pecho tus lagrimas de cristal
Mis manos sólo abrazan soledad

Otro sueño más, otra esperanza que se va
Es otra ilusión que se muere, porque ya no estas

Otro logro más, ahora feliz podrás estar
Pues aquí tienes tu estúpido juguete, que no se cansa de esperar

Que no quiere aceptar que nunca volverás
Que no logra entender que tienes alguien más
Y que tú nunca conocerás la soledad

Mi mirada extraña tu mirar
Mi piel me exige tu calor
Mi mente no se cansa de alucinar
Y tú me destruyes el corazón

Otra canción más inspirada en ti
Otro verso más que confirma que sigues en mí
Y yo aún no encuentro la manera de decirte:
No puedo vivir sin ti.